Si hubiese que resumir en pocas palabras al periplo del Bayern en la Champions League hasta llegar a la final del Santiago Bernabéu, ese sería: "Lección de como dejar todo para el último momento", y es que desde la fase de grupos hasta los cuartos de final se ha clasificado gracias a goles en los últimos minutos o al último partido, como hizo en la fase de grupos.Después del sorteo de la primera fase, se sabía que el grupo iba a ser interesante, ya que en él estaban además del equipo alemán, la 'Vecchia Signora', siempre equipo a difícil a pesar de no pasar sus mejores años; el Girondins de Burdeos, campeón de la Ligue 1 el año anterior y que despliega un fútbol muy bueno de la mano de Blanc; y la perita en dulce, el Maccabbi Haifa.
A la última jornada el equipo de Louis Van Gaal llegaba con la soga al cuello, sin posibilidad de ser primero de grupo, y teniendo que ganar en Delle Alpi, campo siempre difícil. Pero esta vez no fue así, el Bayern hizo su trabajo y le endosó un 1-4 a la 'Juve'.
En octavos la suerte le sonrió y le tocó la Fiorentina italiana, a la que doblegó gracias a un gol de Arjen Robben en los últimos minutos, misma situación que en cuartos, cuando después de ir perdiendo 3-0 en Old Trafford frente al Manchester United, Olic y Robben con un golazo de volea colaban al equipo de Munich en 'semis'.
En esa ronda llegó el verdugo del Real Madrid, el Olympique de Lyon, al que eliminó después de ganar 1-0 en el Allianz Arena, y de que Olic hiciese una auténtica exhibición de gran delantero, marcando los tres goles para su equipo en Lyon, lo que dejó KO al equipo francés.
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