martes, 19 de enero de 2010

La naturaleza se cabrea

Llevo un tiempo queriendo escribir sobre algún tema relacionado con el deporte o la música. No desvelaré ahora de qué tratan porque en los próximos días subiré las entradas que me gustaría haber publicado antes, pero los exámenes y trabajos de la universidad, unidos a cierto grado de vagueza y de no hagas hoy lo que puedas hacer mañana me han hecho que me retrase.

Además, antes de eso me gustaría comentar el trágico suceso ocurrido hace una semana en Haití. Supongo que todos sabréis de qué hablo, la naturaleza ha sacudido el país con una fuerza de 7.0 grados en la escala de Richter, lo que ha supuesto un gran desastre para un país realmente pobre, con unos edificios endebles que se han derrumbado en su mayor parte, lo que ha provocado que los cadáveres se apilen en las calles.


Muerte, miedo y dolor es lo que se cuece allí en estos días, y los que quedan. La ayuda sigue llegando, helicópteros estadounidenses y de otros países llevan soldados y suministros de todo tipo porque la magnitud de la tragedia hace que las infraestructuras estén derruidas y que la inseguridad sea máxima, ya que la mayor parte de las familias lo han perdido todo, y cuando alguien se encuentra en esa situación es capaz de hacer cualquier cosa para proteger a los suyos.

Además de ayuda en forma de comida o soldados, la población mundial se ha movilizado ante tal catástrofe. Se preveen numerosos actos para recaudar fondos para el país, como un partido de fútbol entre el equipo nacional y 'viejas glorias' futbolísticas como 'Higuita', Francescoli o Karembeu; un telemaratón en Hollywood con actores de la talla de Mel Gibson, Robert de Niro o Leonardo Di Caprio; o una sesión de DJ's benéfica en Madrid, organizada por el productor musical Carlos Jean, que ha tenido una gran aceptación en alguna red social. Además, futbolistas como Kaká han tenido el noble detalle de pedir apoyo mediante un comunicado en la página web de su club.


Toda ayuda es poca, por eso en los próximos meses escucharemos, veremos y leeremos informaciones sobre actos por Haití. Esperemos que sea así, y que no caigan en el olvido, porque el dolor que se tiene que estar viviendo allí debe de ser tremendo.

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